
La Danza tradicional
Casamance, el sur de Senegal
¡Hola callejeros! A partir de hoy lanzamos nuevos artículos sobre Senegal para daros a conocer el país y contaros lo mejor y lo peor para que vuestro viaje sea una experiencia inolvidable. Mi primer post habla del sur de Senegal, Casamance, y sus paisajes comida y tradiciones. Después de vivir tres años y medio en Senegal y de haber trabajado y viajado por casi todo el país he descubierto lugares preciosos, los mejores restaurantes y mercados locales, las tradiciones locales, el Senegal auténtico y el turístico.
A mí me resulta fascinante como un mismo país puede tener desiertos áridos en el norte donde 50% de la población son nómadas y un sur totalmente tropical y de vegetación abundante. Este contraste de paisaje tiene un impacto claro en las costumbres de las poblaciones, en las diferentes etnias que viven en la zona y en sus actividades económicas que por lo tanto repercute en el turismo y en el modo de vivir.
¿Habéis viajado ya a una tierra lejana donde la fruta y la verdura abundan donde los espíritus existen y donde las poblaciones siguen viviendo como hace 100 años?
Región de acogida
Hoy os hablaré del Sur del país y concretamente de la preciosa región de Casamance. Es donde tuvo lugar mi primera experiencia en Senegal, en un pueblo llamado Thionck Essyl, donde fui partícipe del proyecto de construcción de una escuela, la escuela de Kamanar, junto con la fundación Foundawtion.org.
Este proyecto de la cooperación española ha durado cuatro tres, la autora es la arquitecta Aina Tugores, junto con el despacho de Arquitectura de Barcelona DAWOffice. En ella participaron muchos colaboradores conocidos en el mundo del arte y de la cultura en España como Javier Mariscal o Javi Royo. De hecho, Javi Royo escribió el libro titulado La Escuela, dónde aparezco yo, entre otros, y mi experiencia en Thionck Essyl. La escuela de Kamanar se puede visitar ahora que ya esta acabada e inaugurada. Los alumnos han empezado este mes de octubre las clases y están muy felices de poder disfrutar de una escuela tan bonita como esta. La foto de la escuela, abajo, muestra una de las aulas.

Los alumnos de la escuela delante de la clase. @from_dakar
El paisaje verde de Casamance
Casamance es una región tropical con clima seco en invierno pero muy húmedo en verano. El paisaje es muy verde y abundante. ¿Cuál es el secreto? El agua.
Sobre todo después de la época de lluvias, que empieza a mediados de agosto hasta mediados de octubre. Durante la época de lluvias suele llover dos veces durante el día, un total de 5 horas al día y prácticamente toda la noche porque suele haber tormenta. Viajar en esa época no es incompatible con hacer actividades durante el día pero hay que decir que las temperaturas suben hasta los 40º grados al mediodía.

La Capital, Ziguinchor. @picture_of_travel
El agua está muy presente en todos los pueblos que crecen alrededor de los manglares. Los manglares son unos árboles muy tolerantes a la sal, de clima tropical y abarcan ostras. Con lo cual es muy común comer ostras (las mejores a la brasa) en Casamance. Para comer ostras recomiendo el campamento de la isla de Egueye donde se accede a través de un cayuco.
https://www.booking.com/hotel/sn/campement-ile-d-39-egueye.fr.html

Isla de Egueye en Basse Casamance. @ckishazy
Querría explicar, antes de continuar, que un campamento es como un hotel, pero compuesto de pequeñas casitas y cada casita contiene una o dos habitaciones. Las casitas están esparcidas en un terreno muy amplio, y da la impresión de menos densidad y agobio.
Los cayucos, piraguas o pirogue (en francés) son las barcas típicas senegalesas que permiten pescar, ir a alta mar, o simplemente desplazarse en zonas tipo deltas con mucha agua, como Casamance y Sine Saloum.

Las barcas pesqueras. @cloe.celia
La comida. Local, bio y de proximidad
Las frutas crecen en abundancia, como las naranjas y lo limones de diciembre hasta abril y los mangos de junio hasta finales de agosto. Las papayas también crecen por todos lados, asi como el fruto de la pasión. Otra fruta conocida localmente es el ditax que es verde y del cual se extrae el zumo o el bissap, que es el hibisco, con el que se hace una infusión buenísima que se toma fría o helada. Además de todas estas frutas saludables y bio, los frutos secos están muy presentes. Los más preciados son los cacahuetes que 100 gr cuesta 15 céntimos de euro o los anacardos que los 200 gr cuestan 3 euros.
Todas las verduras crecen de la nada y en Casamance, existe una especie de pepino que se deja crecer como un melón y se come de postre o entre comidas como el melón cortado en rodajas. Siempre que vayáis a un pueblo, los lugareños os ofrecerán frutas como hospitalidad. No la venden, simplemente la dan y no esperan nada a cambio.
Pero, ¿Qué más crece en abundancia en Casamance?
¡El arroz! Las plantaciones de arroz o arrozales (rizières en francés) es lo que más abunda y el arroz se planta en la época de lluvias. Explicaré la técnica otro día porque es todo un arte y cuesta mucho esfuerzo. Por este motivo el plato nacional es el arroz, aunque en el sur se come el ñakatan (arroz blanco en wolof) con pescado o carne y jugo de limón que se llama eñul bañul y que esta delicioso y en el norte se come el thieb u yen que es el arroz con pescado (y mucho aceite) que también gusta a todos los paladares. Si me seguís leyendo en las próximas semanas publicaré un artículo sobre los distintos platos de la gastronomía senegalesa.
Las tradiciones
Vuelvo a mi región de acogida en el país. No se puede hablar de ésta región sin hablar también de sus tradiciones más antiguas que existen aún en su cultura. Las etnias de los Diolas, los Mandinga, los Mandiaks y los Bandioungs originarios del sur del país, son etnias que conservan las tradiciones muy arraigadas y que no quieren perder las bases de su cultura.
Hay que decir que poco tiene que ver una etnia del norte con una del sur, es decir, un Lebou y un Diola, aun siendo los dos de nacionalidad senegalesa, culturalmente no comparten mucha tradición ni la misma educación de valores y principios. Un día contaré más sobre estas dos etnias.
Numerosas poblaciones de Casamance se han convertido al islam o al cristianismo; aun así, muchos son aún animistas. Los animistas creen en la naturaleza y piensan que todo viene de ella. Un árbol puede ser sagrado, los fetiches son objetos o los elementos naturales que deciden del destino de las gentes y tienen el poder de decidir muchos de los acontecimientos importantes de un pueblo o de una familia. El fetiche elige una persona o varias que podrán comunicarse con el/ella para transmitir la información.

Fetiches en Oussouye. @breaking_the_routine
Los espíritus salen de los bosques sagrados para dar lecciones a la población, o aclamar un acontecimiento importante, bendecir una boda o celebrar la recolecta de arroz, por ejemplo. Yo en la cultura diola he visto muchas veces al espíritu de Ekumpo, que un espíritu de paja, bailar para celebrar fiestas; o a Essamaye perseguir a jóvenes para castigarlos, dando golpes con una estaca. Essamaye es el espíritu que podéis ver en una foto mas abajo.
Uno de los mas impresionantes y que mas respeto da es el Kankourang que es mandengue, es el espíritu del bosque sagrado que convierte a los niños en hombres y mata a los espíritus malignos para que lidere la armonía y la paz de la aldea.

Espiritú de Essamaye. @from-dakar
Si viajáis por Casamance lo más probables es que os encontréis con uno de los espíritus, la gente os avisará y os hará descubrir esta cultura tan extraordinaria. Tras esta pequeñísima introducción, espero haberos dado tres primeras razones por las cuales viajar a Casamance. Los paisajes, la comida sana y bio, y las tradiciones arraigadas. En el próximo artículo os diré que ver en Casamance en una semana.